Una vez realizada la primera visita y tras haber seguido las pautas indicadas, es importante llevar a cabo revisiones periódicas para evaluar la evolución de tu mascota. Estas revisiones, que suelen realizarse entre 1 y 6 meses después, nos permiten ajustar el tratamiento, valorar los avances en el comportamiento y revisar la medicación, si es necesario.
La revisión es realizada por la misma veterinaria etóloga que atendió la primera consulta, garantizando una continuidad en la valoración tanto del comportamiento como de la salud general de tu mascota. Esto nos permite tener una visión completa y adaptada a sus necesidades.
La sesión tiene una duración de 30 minutos, donde analizamos los progresos y ajustamos las pautas si es necesario, para asegurar que sigamos avanzando hacia una mejor convivencia.
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